En el campo de los recubrimientos, la pintura acrílica y la pintura alquídica son dos tipos muy utilizados, cada uno con composiciones, velocidades de secado, aplicaciones, características de rendimiento y diferencias de precio distintas. Para profundizar en el conocimiento de estos recubrimientos, en los siguientes apartados se analizan las diferencias entre la pintura acrílica y la alquídica en cinco aspectos clave.
Composición de la pintura acrílica y la pintura alquídica
La pintura acrílica se compone principalmente de resina acrílica, pigmentos, disolventes y aditivos. La resina acrílica es el principal agente de formación de la película y ofrece una resistencia excepcional a la intemperie, al agua y a los productos químicos. Los disolventes disuelven la resina y ajustan la viscosidad, mientras que los aditivos mejoran la aplicación y las propiedades de formación de la película.
En cambio, la pintura alquídica se compone de resina alquídica, pigmentos, disolventes y agentes secantes. La resina alquídica se sintetiza a partir de polioles, poliácidos y ácidos grasos, lo que proporciona una gran adherencia y flexibilidad. Los disolventes y agentes secantes facilitan la disolución de la resina y aceleran el curado, respectivamente.
Velocidad de secado de la pintura acrílica y alquídica
La pintura acrílica se seca más rápido debido a la alta reactividad molecular de la resina acrílica, lo que permite una rápida formación de la película. Esto permite una finalización más rápida del proyecto, ya que la pintura alcanza el curado completo en menos tiempo.
La pintura alquídica, sin embargo, se seca más lentamente debido a su compleja estructura molecular. El proceso de curado requiere largos periodos de secado, lo que exige una ventilación adecuada y un control de la humedad durante la aplicación.
Aplicaciones de la pintura acrílica y la pintura alquídica
La pintura acrílica destaca en aplicaciones exteriores como automoción, náutica, puentes y exteriores de edificios por su mayor resistencia a la intemperie y durabilidad. También se utiliza para muebles de interior y acabados de madera.
La pintura alquídica es la preferida para superficies de madera (p. ej., muebles, puertas, suelos) y decoración de interiores por su adherencia y flexibilidad. Aunque es adecuada para proyectos de exterior poco exigentes (por ejemplo, vallas), su resistencia a la intemperie es inferior a la de la pintura acrílica.
Rendimiento de la pintura acrílica y la pintura alquídica
La pintura acrílica supera en resistencia a los rayos UV, resistencia química y retención del brillo a largo plazo. Resiste la luz solar, la lluvia y las sustancias corrosivas, por lo que es ideal para entornos difíciles.
La pintura alquídica ofrece una excelente adherencia y resistencia a los arañazos, pero se degrada más rápidamente en exteriores, perdiendo brillo y descascarillándose. Su resistencia química es menor, lo que limita su uso en entornos corrosivos.
Precio de la pintura acrílica y la pintura alquídica
La pintura acrílica es más cara debido a sus avanzadas prestaciones y aplicaciones más amplias. La pintura alquídica es más asequible, por lo que resulta atractiva para proyectos menos exigentes.

Conclusión
La diferencia entre la pintura acrílica y la alquídica radica en su composición, tiempo de secado, usos, durabilidad y coste. Para una protección a largo plazo en exteriores, la pintura acrílica es la mejor opción, mientras que la pintura alquídica sigue siendo una opción económica para acabados de madera en interiores. Seleccionar la pintura adecuada garantiza un rendimiento y una longevidad óptimos para su proyecto.